'Ya me muero' fue el pre-último suspiro de Luis Buñuel (Calanda, 1900/Ciudad de Méjico 1983). Amante de los placeres burgueses y, sin embargo, autor de algunas de las películas más provocadoras y revolucionarias de la historia del cine, Buñuel tuvo una existencia intensa que recorrió el siglo XX.
Pensaba en su muerte y en el fin del mundo, bromeaba con los demás acerca de su vejez. Siempre le obsesionó la muerte, y en los últimos cinco años de su vida, sordo y con poca vista, dejó de ver cine, televisión y apenas cogía un libro, con excepción de 'La vejez' de Simone de Beauvoir, que leía y releía. Como era ateo, quería reunir el día de su último adiós a todos sus amigos ateos y confesarse. No le sorprendió la muerte. Llegó un 29 de julio de 1983, cerca de las cuatro de la tarde. Se incineró su cadáver y sus cenizas se esparcieron por un cercano bosque por el que gustaba dar paseos. Dicen que un sacerdote con el que le gustaba discutir se quedó con parte de las cenizas y las tiene escondidas en una capilla de una iglesia de Ciudad de México.
fuentes: Wikipedia y elpais.com