Epitafios y últimas palabras

EPITAFIOS Y ÚLTIMAS PALABRAS

‘No es que tenga miedo a morir. Sólo que no quiero estar allí cuando ocurra’. Woody Allen



'Pertenecemos a Él y a Él regresamos'


Charly Brooks, RIP

El 7 de diciembre de 1982 se utiliza por primera vez en la historia penal norteamericana la inyección intravenosa para ejecutar la pena de muerte, en la prisión de Huntsville, en Texas (EE.UU.). El infortunio le tocó a un tal Charles Brooks, un hombre de raza negra que había sido detenido seis años antes por matar a sangre fría a un vendedor de coches de ocasión llamado David Gregory.

Brooks fue obligado a tenderse sobre una camilla. El reo, que se había convertido al Islam dentro de la cárcel en la que esperaba la sentencia, consagró sus últimas palabras a Alá: "¡No hay otro Dios, sólo Alá. En verdad que nosotros pertenecemos a Él y a Él regresamos!", dijo entrecortadamente segundos antes de que la droga le fuera inyectada directamente en vena. Su verdugo, un empleado de la prisión, se ocultaba tras una red metálica para no ser visto por su víctima, que instantáneamente comenzó a respirar sofocadamente, en una vertiginosa agonía. Tras dedicar un postrer recuerdo a su novia, una enfermera de la prisión, Charlie Brooks, de 40 años, dejaba de existir.
Cementerio de Huntsville. La 
"X" indica que fue ejecutado.
Mientras, extramuros de la cárcel, centenares de manifestantes anti pena de muerte se arremolinaban, inútilmente ya, junto a las puertas de la penitenciaría para averiguar detalles sobre la ejecución que ni ellos ni los centenares de personas movilizadas contra la ejecución de Brooks lograron impedir.

La inyección letal es el último método de ejecución incorporado al catálogo de formas de aplicar la pena de muerte. Se aprobó por primera vez en los Estados Unidos, en Oklahoma y Texas, en 1977. En la actualidad es el método de ejecución más utilizado en los Estados Unidos.

El asesinato es legal en algunos países.
Recientemente, se ha empezado a cuestionar que sea un método de ejecución indoloro, en contra de lo que aseguraban sus promotores. Además de en los Estados Unidos, existe también (2006) como método de ejecución en China, Guatemala, Filipinas y Tailandia. Sus precedentes son los experimentos y las ejecuciones llevadas a cabo durante el nazismo mediante inyecciones de productos químicos: en los campos de exterminio muchas personas murieron a causa de estas actividades.

Fuentes: tunomelodigas.blogspot.con, tipete.com, elpais.com y abc.es