Valentino, dubitativo sobre su pinta. |
Hay distintas leyendas sobre lo último que pronunció el famoso actor de cine mudo Rodolfo Valentino, antes de que una peritonitis acabara con su vida, el 23 de agosto 1926, a los 31 años de edad. Además de la pregunta en cuestión (según la leyenda, a los médicos que lo atendían) sobre su pinta de marica, existen estas dos versiones sobre lo que fueron sus últimas palabras:
1. 'Don't pull down the blinds. I feel fine. I want the sunlight to greet me!' ('¡No bajen las cortinas! ¡Quiero que el sol me salude!').
2. 'Don't worry Chief, I will be all right.' (diciéndole que no se preocupara, que estaría bien, a Joseph Schenck, jefazo de la productora United Artists).
Este transgresor de corazones, a quien en vida se le dio el apodo de "El gran amante", enloqueció al público a su muerte, sobre todo al femenino. Alrededor de 100.000 personas acudieron a su velatorio, y el histerismo fue tal que tuvieron que movilizarse más de 100 agentes de policía para controlar a la gente. Hubo incluso suicidios. Una de sus amantes, la actriz Pola Negri, envió 4.000 rosas a su funeral.